TRATAMIENTO SINDROME PATELO FEMORAL

Unas de las formas más comunes de mantener el estado físico o de pretender recuperar la silueta perdida, consiste en la actividad aeróbica, en especial correr (trotar). Esta actividad suele presentar ciertas molestias a nivel de la rodilla, lo que además de producir dolor y desilusión por la actividad física, comprende un síndrome que tiende a la cronicidad.

La característica es el dolor peri-articular de la rodilla que puede localizarse en cualquier parte, siendo las más comunes la cara externa de la rodilla, detrás de la rótula y que se incrementa al descender escaleras.

Recibe varios nombres entre los más comunes: síndrome patelo femoral, desalineación patelar, rodilla del corredor y condromalacia.


Síntomas

El síntoma principal es dolor detrás de la rótula de la rodilla. Puede sentir dolor cuando camina, corre o se sienta por un tiempo prolongado. El dolor empeora en general cuando camina en bajada o baja las escaleras. A veces se le puede hinchar la rodilla. Puede sentir o escuchar algo que cruje, un ruido seco o roces en la rodilla.

El dolor femorrotuliano es con frecuencia crónico y recurrente. Se lo trata con rehabilitación adecuada y periódica.


Causas

Obedece a trastornos sub y supra-yacentes de la articulación. Lo más común es la caída del arco anterior del pie (lo que lo hace frecuente en la mujeres que usan tacones), pie plano talo valgo, como así también alteraciones en la cadera. Estas alteraciones exponen a la lesión ya que el curso de ascenso y descenso de la rótula está alterado de su recorrido normal donde existe cartílago articular.


¿Cómo se diagnostica?

Mediante la clínica la inspección de la articulación, pruebas funcionales, medición del ángulo Q (los valores normales son según el sexo de 8 a10 grados en el hombre y 15 grados en la mujer) y radiología.


Existe un mecanismo desestabilizador.

1. Hipotrofia del vasto interno

2. Atrofia del VMO (Vasto medio oblicuo del cuádriceps)

3. Laxitud de los estabilizadores estáticos

4. Retracción de las estructuras laterales externas por presencia de bandas fibrosas


Tratamiento

Reposo.

Analgesia y desinflamación.

Regeneración de cartílago.

Bicicleta estacionaria.

Reeducación propioceptiva.

Actividad física específica.

Uso de ortesis necesarias (plantillas, sujetadores de rótula, etc.).


Vuelta a la actividad

Cada persona se recupera de su lesión a un ritmo diferente. Su vuelta al nivel de actividad que realizaba anteriormente dependerá de la recuperación de su rodilla y no de cuántos días o semanas han pasado desde que se produjo la lesión. En general, cuánto más tiempo tarde en iniciar su tratamiento después de tener síntomas, más tiempo tardará en sanarse. El objetivo de la rehabilitación es que pueda volver a realizar sus actividades normales lo más pronto posible. Si vuelve a sus actividades normales antes de tiempo, puede agravar su lesión.



Claudio Carrizo
Lic. Kinesiología y Fisioterapia
PhD. Medicina Estética







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