ESGUINCES Y DISTENSIONES

Los esguinces y las distensiones son dos tipos de lesiones de tejidos blandos. Un esguince es una lesión común, que normalmente consiste en el desgarro de los ligamentos y cápsula articular. Una distensión es una lesión en los músculos o los tendones. Los primeros auxilios incluye reposo, hielo, compresión con vendajes y elevación (RICE). Un fisioterapeuta puede proporcionar un tratamiento adicional, incluyendo el ejercicio y terapia física.

Las lesiones de los tejidos blandos pueden ser repentinos (agudos) o pueden empeorar gradualmente (crónicos). Se puede tomar entre dos y 12 semanas para sanar, dependiendo de la lesión, el tratamiento inicial y continuo, la edad y la salud general de la persona.

Causas

Los tejidos blandos están formados por fibras. Los músculos y los tendones contienen células especializadas que controlan el grado de contracción y estiramiento. Con el uso general, los músculos y los tendones utilizan contracciones suaves para resistir el estiramiento excesivo. Sin embargo, los giros bruscos o las sacudidas pueden aplicar más fuerza de la que es capaz de soportar el tejido estructural. Al estirar las fibras más allá de su capacidad y uso, el sangrado por la ruptura de vasos sanguíneos provoca la hinchazón.

Las lesiones de los tejidos blandos como ligamentos y tendones pueden aparecer repentinamente o puede empeorar progresivamente. Una lesión repentina está relacionada con un incidente específico y a menudo se llama una lesión aguda de los tejidos blandos. Esto significa que se ha producido en los últimas 24 a 72 horas. Una lesión que empeora con el tiempo (por ejemplo, más de tres meses) se refiere a menudo como una lesión crónica de tejidos blandos. Estas son causadas por el uso excesivo o los cambios en la tensión del tejido normal.